Estos dispositivos son parte de la gran transformación de la industria agrícola. Un punteo sobre el cambio que generan en el área.

La revolución agrícola del siglo XXI atraviesa su momento culmine, y el cielo no es el límite. Los drones son los grandes protagonistas de esta nueva etapa. Estas aeronaves no tripuladas, que hasta hace poco se asociaban con actividades militares o de entretenimiento, se consolidan como herramientas clave en la transformación digital del sector agropecuario, En la Argentina, Agro Sustentable da paso firme en este avance.
Con la capacidad de recopilar datos en tiempo real, aplicar insumos de forma precisa y monitorear grandes extensiones de terreno, estos dispositivos están impulsando la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad de la producción agrícola en todo el mundo.
De la observación aérea a la acción inteligente
En su uso más básico, los drones agrícolas permiten tener una visualización aérea detallada de los cultivos ya que están equipados con cámaras multiespectrales, térmicas o de alta resolución, proporcionan información crítica sobre el estado de salud de las plantas, la humedad del suelo, la presencia de plagas o enfermedades y el estrés hídrico.
Con estos datos, que se procesan con software especializado y se integran en plataformas de agricultura de precisión, se le da a los productores la posibilidad de tomar decisiones más informadas y oportunas.
Lo que antes llevaba semanas de trabajo humano, ahora con la tecnología puede resolverse en minutos, ya que por ejemplo un dron puede mapear hasta 100 hectáreas por día. Esta labor en la Argentina es aplicado por la empresa Agro Sustentable.
“Poder mejorar factores de tiempo, permitiéndole al productor realizar procesos productivos dinámicos, que promueven la posibilidad de tener más tiempo libre para destinar a otras actividades”, aseguran desde Agro Sustentable.
En este sentido, la llamada “agricultura de precisión” se basa en aplicar la cantidad justa de insumos, como el agua, fertilizantes, herbicidas o pesticidas, en el lugar y momento exacto.
Por ello, los drones juegan un papel de gran importancia para generar mapas georreferenciados que identifican zonas específicas con necesidades puntuales. Esto no solo aumenta el rendimiento por hectárea, sino que minimiza el impacto ambiental.
Además, algunos modelos de drones están diseñados para realizar aplicaciones aéreas directas. Estos equipos tienen la capacidad de cargar hasta 40 litros de líquido, vuelan a baja altitud y utilizan boquillas de precisión para esparcir únicamente donde es necesario.
Con esta técnica no solo ahorra recursos, sino que reduce la exposición de los trabajadores a sustancias químicas, mejorando la seguridad laboral en el campo. Agro Sustentable en su área AgroTech, ofrece soluciones tecnológicas avanzadas para impulsar la producción sostenible, para ello implementan aplicaciones, áreas con drones agrícolas con productos 100% orgánicos.
Aunque en principio los costos de estas tecnologías representaban una barrera para pequeños productores, en los últimos años el acceso se democratizó.El abaratamiento del hardware, el desarrollo de soluciones en la nube y la proliferación de empresas que ofrecen servicios de drones “a demanda” han abierto nuevas oportunidades.
Incluso se están desarrollando modelos de microdrones más económicos y adaptados a pequeñas parcelas, ideales para cultivos de alta especialización como hortalizas, uvas o flores. La adaptación tecnológica a diferentes escalas productivas es clave para el éxito de la transformación agrícola.
Pero más allá de la eficiencia operativa, los drones comienzan a tener un rol estratégico en la lucha contra el cambio climático y en la resiliencia de los sistemas agrícolas. Al mejorar el monitoreo de variables ambientales y anticipar eventos extremos,como sequías, heladas o brotes de enfermedades, permiten aplicar una respuesta más ágil y coordinada.
En regiones vulnerables del África subsahariana, por ejemplo, la FAO ha implementado programas pilotos con drones para detectar la expansión de la langosta del desierto, una plaga devastadora que compromete la seguridad alimentaria de millones de personas. Gracias al uso de imágenes aéreas, se logró contener el avance en áreas.
De esta forma, se deja en claro que la integración de drones en la agricultura no es una moda sino una respuesta efectiva ante los desafíos actuales del sector como son aumentar la productividad, reducir el impacto ambiental y mejorar la calidad de vida de los productores.
Como parte de nuevo escenario de la llamada agricultura 4.0, estos dispositivos conectados, inteligentes y eficientes están redefiniendo el modo en que se cultivan los alimentos y cómo se optimizan los recursos, como indica Agro Sustentable.
En un mundo donde cada metro cuadrado cultivable cuenta, y cada gota de agua debe ser optimizada, los drones se colocan como aliados infalibles para construir un modelo agrícola más eficiente, justo y respetuoso con el medio ambiente.