Agro Sustentable, ubicada en el Polo Industrial de Misiones, ofrece diferentes herramientas para conseguir que las plantas de pepino se puedan desarrollar.
Agro Sustentable apuesta a ofrecer alternativas productivas, pero que no dañen los recursos naturales que son los elementos necesarios para concretar cualquier producción. La empresa se enfoca en el uso de insumos naturales como una de las sugerencias más factibles.
BIOINSECT es uno de los insumos que comercializa la empresa. Al aplicar el producto, los cultivos pueden crecer libres de plagas y enfermedades. Este producto cuenta con su certificación, lo que respalda que es natural y que no contiene elementos contaminantes.
Agro Sustentable se encarga de acompañar a los productores y asesorarlos para que puedan tomar las mejores decisiones para conseguir producciones amigables con el ambiente y que respeten el uso de los recursos.
El cultivo de pepino: cómo hacerlo y conseguir mejores frutos
El pepino pertenece a una familia de cultivos entre los que se encuentran los zapallos, el melón y la sandía, todos ellos de origen tropical. El pepino es un fruto que se puede consumir en ensaladas, pero también puede tener otros usos como por ejemplo, en la coctelería o en productos cosméticos.
El pepino es un cultivo típico de los cinturones verdes en Argentina y se produce durante los meses de primavera o verano, pero por su bajo consumo siempre se trató de un cultivo que estuvo en segundo plano.
En los últimos años, la oferta se extendió en la producción de invernadero y mediante la aparición de nuevas variedades, se pudieron ofrecer mejores frutos al mercado. La producción coincide en diferentes zonas con el cultivo de pimiento, tomate y berenjena.
Los pepinos se pueden cultivar al aire libre cuando pasa la época de fríos intensos, así las plantas no sufren consecuencias por las heladas. La producción en invernadero aprovecha la posibilidad de cosechar en épocas más tempranas y lograr una mejor calidad de fruto.
Hay distintas variedades que integran el cultivo de pepino, pero los tipos pueden caracterizarse en frutos cortos o largos. Las plantas poseen hojas medianas, con forma acorazonada, más chicas que las de los zapallos.
La planta es rastrera, el tallo tiene espinas y puede tener brotes laterales según la variedad. Las flores también son de tamaño mediano y de color amarillo.
El cultivo se puede iniciar por siembra directa o por transplante. El cultivo se suele llevar a cabo a fines de invierno, en primavera y verano. El pepino tampoco puede transplantarse a raíz desnuda, por la dificultad de generar raíces adventicias. Como la tasa de crecimiento del plantín es muy rápida, éstos tienen que tener especial cuidado al momento de ser trasplantados para que no se pasen.
El pepino es un cultivo que sufre bajas temperaturas, ya que el frío genera consecuencias que detienen su crecimiento. Si es un cultivo sembrado al aire libre, se suelen sembrar en hileras colocando de a dos semillas.
Al ser una planta que se expande por el suelo, hay productores que les realizan una contención para que no entre en contacto permanente con el suelo y se termine dañando.
El período de siembra hasta su cosecha puede ser muy rápido en algunas variedades y dentro de invernaderos. Por lo general los frutos están a los dos meses listos para ser consumidos.
El cultivo de pepino se puede mantener por varios meses en cosecha, dependiendo de las prácticas que dirijan las producción y de las tareas de mantenimiento que se hagan, tales como podas o riegos.
Las bajas temperaturas detienen el crecimiento y las heladas directamente lo deterioran. Las temperaturas más convenientes son aquellas que van de los los óptimas son de los 20 a los 32 grados con una humedad relativa.
La cosecha del pepino se realiza cuando el fruto tiene el tamaño que indica la variedad.. El pepino no debe superar el tamaño aconsejado, ya que se producen deformaciones y el fruto se pone más ácido y más corchoso.
El rendimiento puede variar según la época del año, el tipo de plantación y la variedad. Los especialistas reconocen que el cultivo de pepino es sensible y puede verse afectado por la presencia de insectos o enfermedades como pulgones o moscas blancas.
Para su comercialización y el tratamiento postcosecha, el pepino es un fruto resistente a la postcosecha. Se puede guardar por una o dos semanas, teniendo un lugar preparado con la suficiente humedad y temperatura. La humedad tiene que llegar al 100% y la temperatura debe oscilar entre los 7 y 10 grados.
Si el pepino se cosecha en estado muy joven,la piel que consigue es muy fina y se deshidrata fácilmente, y el fruto se termina ablandando. Todas estas precauciones se deben considerar para llegar a los mercados con pepinos de calidad, que contengan buen tamaño y sabor para sus consumidores.