La tecnología se convirtió en una de las grandes aliadas respecto a la búsqueda de sostenibilidad ambiental.
El cambio climático es una de las problemáticas más preocupantes en la actualidad. Su avance se hace notar en diversas industrias y las sequías prolongadas, inundaciones extremas, pérdida de biodiversidad y crisis alimentarias se combinan con una gran presión sobre los recursos naturales.
La innovación tecnológica se convierte en un protagonista de este preocupante escenario ya que no solo se trata de una herramienta, sino un uso necesario para diseñar soluciones sostenibles que permitan adaptarse y minimizar los efectos del calentamiento global.
Desde sensores agrícolas inteligentes hasta energías limpias impulsadas por inteligencia artificial, la tecnología está transformando la forma en la que se enfrentan los problemas ambientales.
Las innovaciones, la herramienta para la sostenibilidad
En eb el uso de innovaciones tecnológicas responde a diversas necesidades que surgen a partir de dar respuesta a minimizar el impacto ambiental, como a otras áreas de gran preocupación.
Pero lo cierto es que uno de los sectores más vulnerables al cambio climático es la agricultura. El aumento de lluvias, la degradación del suelo y la proliferación de plagas impactan negativamente en la productividad de los cultivos y en la seguridad alimentaria global.
De acá la importancia de la agricultura de precisión. Se trata de un enfoque basado en tecnologías digitales que permiten monitorear y gestionar cultivos con una exactitud sin precedentes.
Desde drones equipados con cámaras multiespectrales, sensores de humedad en tiempo real, estaciones meteorológicas conectadas por IoT sistemas de gestión basados en big data están cambiando la forma de cultivar.
Empresas como Agro Sustentable, por ejemplo, están utilizando innovaciones para el uso de la tierra, el de recursos naturales, como el agua, y la utilización de productos fitosanitarios.
Además, los modelos predictivos climáticos, integrados a plataformas de decisión agrícola, permiten anticipar amenazas como heladas o sequías, y tomar decisiones informadas sobre el manejo del campo.
Por otro parte, se están impulsando innovaciones respecto a las emisiones de carbono con el crecimiento de las ciudades inteligentes.
El 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de las ciudades, por eso este aspecto es clave. Desde la gestión de residuos hasta la movilidad sostenible, las llamadas “smart cities” están incorporando soluciones basadas en datos para minimizar su huella ambiental.
Sistemas de monitoreo ambiental en tiempo real, redes de transporte público eléctrico, techos verdes, sensores de calidad del aire y edificios inteligentes con eficiencia energética son solo algunas de las herramientas que están rediseñando las ciudades.
Singapur, por ejemplo, incorporó sensores en toda la ciudad para gestionar desde la recolección de residuos hasta el flujo vehicular, con un enfoque orientado a reducir las emisiones y mejorar la calidad de vida.
Pero además de reducir emisiones, es de gran importancia remover el carbono ya presente en la atmósfera. La innovación avanza puede gestionar esto mediante la captura directa de CO₂ y el uso de biotecnología.
Existen opciones de captura directa de aire (DAC) que filtran el CO₂ y lo almacenan en formaciones geológicas subterráneas. En la biotecnología, se usan microorganismos modificados genéticamente capaces de absorber CO₂ y convertirlo en biomasa, o incluso en bioplásticos.
Respecto al uso de energías, se encuentra en desarrollo el uso de redes inteligentes (smart grids), capaces de adaptar el consumo y la distribución energética en tiempo real. Son impulsadas por algoritmos de aprendizaje automático y permiten optimizar el flujo energético en función de la demanda y la oferta.
También, el en ámbito educativo, la tecnología muestra su gran importancia, ya que se necesita también un cambio de mentalidad, donde la educación ambiental y el acceso a información sean pilares del desarrollo.
Desde poder brindar datos comunes a la recolección de información, son de gran relevancia para las comunidades. El uso de plataformas de datos abiertos sobre clima, como permite que desarrolladores, investigadores y startups diseñen soluciones basadas en evidencia científica.
Por eso, el uso de las innovaciones tecnológicas son de gran relevancia en este escenario. No son simples gadgets o soluciones aisladas, sino que se convierten en respuestas sistémicas a una crisis que preocupa al mundo.
La clave no está solo en el avance científico, sino en su aplicación ética, inclusiva y orientada al bien común. El desafío climático exige una nueva manera de pensar, producir y habitar el mundo, y la transformación tecnológica es una de las herramientas más poderosas para aplicar.
